miércoles, 16 de mayo de 2012

EL GRABADO

El grabado comenzó a ser usado en América, gracias a la necesidad que tenían los españoles por convertir a los indígenas al catolicismo y recurrieron a la imágenes como forma de comunicación para impartir dicho conocimiento.

Puesto que la cantidad de cuadros era muy reducida y así mismo lo era la cantidad de pintores capaces de responder a la demanda de pinturas religiosas, la iglesia toma el método de grabar antes de pintar, grabados que se hacían en Bélgica, y dichos grabados llegaban en forma de estampas a la Nueva Granada lo que facilitaban su reproducción.

El grabado tiene su origen en China y es entendido como una técnica de dibujo, no de pintura, a través de una matriz en donde el artista hace el dibujo. El grabado consiste en una técnica de impresión con el fin de transferir y multiplicar una imagen ya que el original queda en la placa y con esta placa se hacen infinidad de copias.

Así pues, con el descubrimiento de América el grabado junto con la imprenta se hace muy importante, al permitir la publicación de libros con texto e imagines.

Existen diferentes tipos de grabado sobre el metal:

· Punta seca: con el punzón se hace una incisión en el metal, abriendo el metal en dos y haciendo que la tinta pinte la incisión y el reborde dando la impresión de sombra.

· Agua fuerte: es parecida al proceso de la punta seca, pero en vez de aplicar la tinta directamente, se aplica acido sobre la incisión hecha haciendo que esta se agrande. Es decir, se cubre la lamina con neme, pero no la incisión, se deposita la lámina en acido férrico y de esta manera la se va corroyendo la parte de la lamina donde se hizo la incisión por ende la línea queda más gruesa y profunda.

· Agua tinta: a diferencia del agua fuerte, la lámina no se cubre con neme sino con una capa de resina, produciendo una sensación diferente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario